Por Pictet AM
“El partido”. Éste es el lema oficial de la campaña del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) para la elección del próximo primer ministro japonés. El actual presidente, Fumio Kishida, ha decidido no presentarse a la reelección. Según la cadena de televisión local FNN, las elecciones se celebrarán el 27 de septiembre, fecha pendiente de confirmación. Hay varios candidatos en liza, pero sólo uno se presenta con fuerza. Se trata de Shinjirō Koizumi, efímero ministro de Medio Ambiente (2019-2020) y actual diputado, que pertenece a una dinastía de políticos japoneses. Es hijo del ex primer ministro Junichirō Koizumi (2001-2006). Sus principales bazas: es joven (43 años), es una cara nueva en la política japonesa y cuenta con el apoyo del ex primer ministro Yoshihide Suga (2020-2021), que sigue ejerciendo una influencia considerable dentro del PLD. Según una encuesta publicada por el diario Nikkei el 23 de agosto, goza de un 23% de opinión favorable entre la población, muy por delante de los demás candidatos. Dentro del PLD, su popularidad es alta, con un apoyo que asciende al 32% según la misma encuesta. Por tanto, tiene todas las posibilidades de ganar dentro de unas semanas.
¿Debemos esperar un cambio de política?
En realidad, no. Koizumi, al igual que los demás candidatos principales, aboga por una mayor normalización de la política monetaria ahora que los aumentos salariales empiezan a extenderse por la economía, apoyando el consumo y creando inflación. El Banco de Japón se reunirá a finales de mes. Es poco probable que vuelva a actuar. Sin embargo, es casi segura una subida de tipos en el cuarto trimestre.
Por cierto, a finales de agosto, la oposición solicitó una comparecencia especial del gobernador del Banco de Japón ante el parlamento japonés para debatir la decisión de subir los tipos de interés. Los parlamentarios dedicaron al menos cinco minutos a interrogar al gobernador sobre la reciente escasez de arroz, un tema sobre el que el gobernador no tiene ningún control. Esto demuestra que la calidad del personal político es prácticamente la misma en todas partes…
Outlook
Las cifras de desempleo de agosto, que se publicarán este viernes, serán una de las últimas estadísticas estadounidenses importantes antes de la reunión del FOMC de la Reserva Federal de los días 17 y 18 de septiembre. En el último mes se ha comentado mucho la revisión a la baja de la creación de empleo para el año que termina en marzo de 2024 (-818.000). Los analistas se han apresurado a argumentar que la Fed va por detrás del ciclo económico y que debería haber bajado los tipos antes. Según ellos, esto validaría la hipótesis de que el coste del dinero bajará 50 puntos básicos este mes, frente a los 25 puntos básicos previstos por el consenso de Bloomberg.
En nuestra opinión, se trata de una interpretación errónea. Cualquiera que siga el mercado laboral estadounidense sabe que las cifras de empleo están sujetas a importantes revisiones. Siempre ha sido así. Una caída en la creación de empleo de 800.000 puestos respecto a la primera estimación puede parecer significativa. En realidad, no es tan significativa en comparación con años anteriores. Por último, esta cifra no debe sobreinterpretarse, ya que la estimación final, que puede diferir de la publicada recientemente, no se publicará hastafebrero de 2025. En conclusión, es poco probable que esto influya mucho en la decisión del FOMC. Seguimos esperando que los tipos bajen 25 puntos básicos este mes.