Por Groupama AM
J. Powell justificó el recorte de 50 pb de los Fondos Federales con dos argumentos que implican que este ritmo es a priori una decisión aislada:
- Por un lado, esto refleja la gran confianza de la Fed en la trayectoria descendente de la inflación. Por otra, la Fed parece relativamente confiada en las perspectivas de crecimiento y empleo. J. Powell reconoce incluso que la economía estadounidense es “fuerte” y que no tiene información de sus contactos empresariales que sugiera que la demanda en el mercado laboral se está debilitando.
- Por otra parte, este paso de 50 pb se presenta como la contrapartida a la paciencia de la Fed para mantener unas condiciones monetarias restrictivas a largo plazo. Por tanto, la medida no señalaría un nuevo ritmo, sino simplemente una “recalibración”.
Las perspectivas monetarias anunciadas en los puntos pueden parecer agresivas.
De hecho, la proyección mediana muestra un recorte de los Fed Funds de 100 pb en 2024, otro tanto en 2025 y 50 pb en 2026.
Sin embargo, la senda prevista para el tipo clave debe matizarse en varios aspectos:
– La envolvente de 100 pb en 2024 está muy reñida.
Se trata de una proyección mediana, dado que 9 participantes prevén realmente un recorte de 100 pb, mientras que 7 anticipan una envolvente de 75 pb.
Cabe señalar que la declaración final de política monetaria incluyó a un miembro discrepante por primera vez desde 2005 – J. Powell subrayó enérgicamente que la Fed no se sentía en modo alguno vinculada por estos puntos, y que podía acelerar, ralentizar o hacer una pausa.
Esta senda no es un compromiso, y la Fed no tendrá reparos en ajustarla.
– La Fed volvió a elevar su estimación de los Fondos Federales neutrales, con lo que la revalorización fue del +0,4% en 9 meses (del 2,5% al 2,9%).
– Sobre todo, la Fed ha adelantado el recorte de los tipos de interés oficiales, sin revisar el crecimiento del PIB.
En otras palabras, las previsiones de crecimiento no incluyen el impacto positivo de la relajación monetaria.
Estimamos que la relajación de las condiciones monetarias y financieras de los últimos 3 meses inyectará alrededor de ½ punto de crecimiento adicional el próximo año.
En consecuencia, la Reserva Federal debería revisar al alza sus previsiones de crecimiento, lo que en última instancia debería llevarla a reducir la cuantía de los recortes de los Fondos Federales.
En otras palabras, estas previsiones no “cierran”.
Nuestro escenario de crecimiento e inflación es lo suficientemente distinto del de la Fed como para justificar unas proyecciones monetarias diferentes (véase el cuadro).
En consecuencia, la decisión de hoy no altera nuestro análisis.
Seguimos creyendo que existe una “ventana de oportunidad” para recortar los tipos en el cuarto trimestre, pero que esta ventana debería cerrarse de nuevo, justificando un recorte de sólo 75 puntos básicos en los tipos clave en 2024, seguido de una pausa en el primer semestre de 2025.