Por Pictet AM
A finales de mes, Francia tendrá que presentar su presupuesto a la Comisión Europea. No tiene buena pinta. El déficit presupuestario para 2024, que hace unos meses se preveía en el 4,9% del PIB, ahora se prevé que aumente hasta el 5,6% del PIB. La causa: una caída imprevista de los ingresos (IVA, IRPF, impuesto de sociedades), vinculada sobre todo a la disminución de las importaciones.
¿Es un accidente? No, el año pasado las previsiones del gobierno ya demostraron ser erróneas. Estamos claramente ante un problema político de expectativas optimistas. Desgraciadamente, esto nos va a costar caro. El ajuste presupuestario que van a exigir las autoridades europeas sólo puede ser brutal.
El aumento de los impuestos parece cada vez menos evitable. Naturalmente, el debate público se centra en la posibilidad de aumentar los impuestos a los más ricos. ¿A riesgo de aumentar la percepción de que sólo contribuye una minoría? A nivel nacional, el 76% de la recaudación del impuesto sobre la renta lo paga el 10% de los hogares más ricos. Sería difícil aumentar más la presión fiscal sobre estos contribuyentes. Como siempre, la solución estructural es revisar el alcance del Estado, recortar drásticamente el gasto público y centrar las misiones del Estado en determinadas áreas prioritarias, como el impulso de la productividad.
Outlook
Es una semana ajetreada. El primer debate entre K. Harris y D. Trump está previsto para mañana. Se trata de dos visiones diametralmente opuestas de la sociedad. El candidato a la vicepresidencia de Harris, T. Walz, aboga por una “economía de jardín”. economía de jardín “(opuesta a la economía selvática “que le gustaría a Trump). Según Walz (2018), “la idea de que de alguna manera eres más responsable fiscalmente NO invirtiendo en educación, sanidad y transporte es un argumento político seductor, pero no tiene sentido. Sobre todo cuando podríamos tener una mano de obra mejor formada, más sana, que viva más tiempo, etc.”. En resumen, defiende una forma de socialdemocracia a la europea que nunca ha conseguido arraigar al otro lado del Atlántico. A estas alturas, obviamente es difícil saber quién ganará. Harris está ligeramente por delante en las últimas proyecciones… pero la diferencia sigue siendo demasiado pequeña para garantizarle la victoria.
En nuestra opinión, independientemente de quién gane, es improbable que cambien ciertas características de la economía estadounidense: elevado déficit (en torno al 5% del PIB), elevada emigración laboral, falta de consenso político para un plan de recuperación masiva (no habrá Ley Chips II), y recurso al proteccionismo y a las sanciones económicas. Alrededor de un tercio de los países están sujetos actualmente a sanciones económicas de EEUU. ¡Es un número enorme!
En cuanto a las estadísticas, se espera que el Banco Central Europeo recorte su tipo de interés básico otros 25 puntos básicos , lo que ya se ha tenido en cuenta en los precios de mercado.