Jerome Powell: “Ha llegado el momento

Por Auris Gestion

El título de nuestra cita del lunes no es el título de la canción de éxito del verano de 2024, pero esta frase pronunciada por Jerome Powell en el simposio de Jackson Hole permanecerá en la mente de los inversores durante unas semanas como una dulce melodía. Al afirmar que “ha llegado el momento de ajustar la política monetaria”, el Presidente de la FED hizo oficial el pivote del primer banco central del mundo, un pivote justificado por la caída de la inflación, pero sobre todo (!) por el reciente deterioro del mercado laboral. Aunque la tasa de paro sigue contenida en el 4,3%, las solicitudes semanales de subsidio de desempleo aumentan sin cesar y la enorme revisión a la baja de la creación de empleo durante el año pasado (-818.000 o -0,5%!) ha recordado a los miembros de la FED su doble mandato: controlar la inflación y el pleno empleo. La última publicación de las actas de la FED confirma también que el objetivo de estabilizar el mercado laboral domina ahora los debates, y varios miembros de la institución desean incluso bajar los tipos ya en julio. J. Powell insistió en este punto durante su discurso: “haremos todo lo posible para apoyar el empleo”; “el nivel actual de los tipos nos da un margen de maniobra significativo para responder… al riesgo de un nuevo deterioro no deseado del mercado laboral”. Por tanto, se ha acordado un recorte inicial de tipos de 25 puntos básicos para la reunión del FOMC del 18 de septiembre, pero si la actividad se deteriora aún más de aquí a entonces, podría decidirse un recorte de 50 puntos básicos. ¿El regreso de la Fed put? En parte: los inversores esperan ahora cuatro recortes de tipos de aquí a finales de año (véase el gráfico de esta semana), lo que implica una horquilla de tipos clave de 4,25/4%/4,50% a finales de año. Este nivel de tipos seguiría siendo restrictivo en el contexto actual de un crecimiento previsto del PIB del 1,7% en 2025 en Estados Unidos y una inflación estimada en el 2,3% el año próximo. Sin embargo, debemos tener cuidado de no volver a caer en los excesos de finales del año pasado, cuando los inversores anticipaban hasta siete recortes de tipos para 2024. J. Powell también reiteró la dependencia de la Fed de los próximos datos económicos, diciendo: “Aún no sabemos si los recientes datos favorables sobre la inflación se mantendrán, ni el nivel en el que se fijará la inflación subyacente”. Por tanto, el proceso de recortes de tipos ha comenzado sin duda, pero serán los próximos datos económicos los que determinen el alcance de los recortes.

Si bien el discurso de J. Powell fue muy esperado, el del representante del BCE -en ausencia de Christine Lagarde- lo fue menos, y con razón, a la vista de las declaraciones de P. Lane, economista jefe de la institución. Adoptó un tono deliberadamente neutral, subrayando tanto los peligros de los recortes prematuros de tipos (“el retorno de la inflación al objetivo aún no está asegurado”) como los de una política monetaria excesivamente restrictiva (inflación por debajo del objetivo y débil crecimiento). Tras su discurso, los inversores no cambiaron sus estimaciones de dos nuevas bajadas de tipos por parte del BCE de aquí a finales de año. En nuestra opinión, el BCE podría ser más proactivo en este punto en el futuro, dada la debilidad del crecimiento en la eurozona (+0,7% y +1,4% previstos en 2024 y 2025 respectivamente), sobre todo porque los próximos recortes de tipos de la FED le darán un margen de maniobra adicional en política monetaria. Las cifras de inflación de agosto en la eurozona, que se publicarán esta semana, podrían brindar al BCE la oportunidad de reconsiderar la necesidad de una política monetaria todavía demasiado restrictiva.