La flexibilización cuantitativa (QE ) es una política monetaria no convencional utilizada por los bancos centrales para estimular la economía cuando los tipos de interés están próximos a cero y los métodos tradicionales (como la reducción de los tipos directores) ya no son suficientes. Esta política consiste principalmente en la compra masiva de activos financieros, en particular bonos del Estado y a veces valores respaldados por activos privados, con el fin de inyectar liquidez en la economía.
¿Cómo funciona la QE?
La QE funciona aumentando la oferta monetaria disponible en el sistema financiero. He aquí las principales etapas del proceso:
- Compras de activos: El banco central, como la Reserva Federal estadounidense (Fed), el Banco Central Europeo (BCE) o el Banco de Inglaterra, compra bonos del Estado u otros valores financieros en los mercados financieros. Estas compras se financian generalmente mediante la creación de dinero electrónico.
- Inyección de liquidez: Al comprar estos valores, el banco central aumenta las reservas de los bancos comerciales que los poseen. Esto aumenta la cantidad de liquidez disponible en el sistema bancario, facilitando el crédito a empresas y hogares.
- Menor rendimiento de los bonos: La compra masiva de bonos por parte del banco central eleva su precio, lo que a su vez hace bajar los rendimientos (tipos de interés) de estos bonos. Esta caída de los tipos de interés abarata los préstamos para las empresas y los consumidores, estimulando la demanda de crédito, la inversión y el consumo.
- Estimular el crecimiento económico: Al animar a los bancos a prestar más y a tipos más bajos, la QE pretende estimular la demanda interna, promover la inversión empresarial y fomentar el consumo de los hogares. Esto ayuda a reactivar la actividad económica, sobre todo en periodos de recesión o crecimiento lento.
¿Por qué utilizan los bancos centrales la QE?
La QE se utiliza principalmente cuando las herramientas tradicionales de política monetaria, como los recortes de los tipos de interés, ya no son eficaces. Cuando los tipos de interés se acercan a cero (o incluso son negativos), los bancos centrales ya no pueden utilizar las bajadas de tipos de interés para estimular la economía. La QE es entonces una medida complementaria para apoyar el crecimiento y combatir los riesgos de una recesión prolongada o de deflación.
Los objetivos de la Inteligencia Emocional suelen ser los siguientes:
- Estimular la economía: Al aumentar la cantidad de dinero en circulación y reducir los costes de financiación, la QE pretende estimular la actividad económica.
- Combatir la deflación: Al inyectar liquidez en la economía, la QE puede evitar una caída generalizada de los precios (deflación), que podría frenar el consumo y la inversión.
- Apoyo a los mercados financieros: la QE también contribuye a estabilizar los mercados financieros al aumentar la demanda de activos financieros, lo que sostiene los precios y reduce la volatilidad.
Ejemplos de programas de Inteligencia Emocional
- Reserva Federal de EEUU (Fed): La Fed puso en marcha varios programas QE tras la crisis financiera de 2008. Entre 2008 y 2014, compró billones de dólares en bonos del Estado y valores respaldados por hipotecas para apoyar la economía estadounidense.
- Banco Central Europeo (BCE): El BCE lanzó su propio programa QE en 2015 para combatir la baja inflación y apoyar el crecimiento económico en la eurozona. El programa incluía la compra de deuda pública de los países miembros y de activos privados.
- Banco de Japón (BoJ): El BoJ lleva utilizando la QE desde la década de 2000 para combatir el estancamiento económico y la deflación en Japón. Ha llevado a cabo programas de compra de deuda pública, valores privados e incluso acciones.
Ventajas de la QE
- Estimular la economía: la QE puede impulsar la economía reduciendo los tipos de interés, fomentando el crédito y apoyando el consumo y la inversión.
- Reducir el riesgo de deflación: Al inyectar dinero en la economía, la QE puede ayudar a evitar una caída generalizada de los precios.
- Estabilización de los mercados financieros: Al comprar activos financieros, el banco central apoya los precios de los activos y ayuda a reducir la volatilidad del mercado, sobre todo en tiempos de crisis.
Críticas y riesgos de la QE
- Inflación excesiva: Uno de los principales riesgos de la QE es que podría provocar un aumento excesivo de la inflación si se inyecta demasiada liquidez en la economía. Sin embargo, desde la crisis financiera de 2008, los temores a una inflación excesiva rara vez se han materializado.
- Aumento de la desigualdad: Un efecto secundario de la QE puede ser hacer subir el precio de los activos financieros, beneficiando a los inversores y a los hogares ricos, aumentando así la desigualdad económica.
- Burbujas de activos: Al bajar artificialmente los tipos de interés y apoyar los precios de los activos, la QE podría crear burbujas especulativas en mercados financieros como el de renta variable, el inmobiliario y el de bonos, lo que podría provocar futuras crisis.
- Dependencia de la QE: Las economías pueden volverse dependientes de la QE, lo que dificulta la salida de esta política. Una reducción de las compras de activos o una subida de los tipos de interés podrían provocar turbulencias en los mercados financieros y una desaceleración económica (el llamado efecto “taper tantrum”).