LaLey de Reducción de la Inflación (IRA), aprobada por el Congreso de EEUU en agosto de 2022, es una legislación histórica diseñada para reducir la inflación al tiempo que aborda una serie de cuestiones económicas y medioambientales cruciales. Esta enorme pieza legislativa, encabezada por el gobierno de Biden, destina aproximadamente 430.000 millones de dólares a reducir el déficit, disminuir los costes sanitarios, impulsar la producción de energía limpia y reforzar la lucha contra el cambio climático. Es una de las iniciativas de política climática más ambiciosas jamás emprendidas por Estados Unidos.
El primer objetivo de la IRA es limitar la inflación, un tema candente en la economía estadounidense tras la pandemia, reduciendo el déficit público. Parte de los fondos se recaudarán imponiendo un impuesto mínimo del 15% a las grandes empresas con beneficios superiores a 1.000 millones de dólares, al tiempo que se refuerzan los controles fiscales del IRS (Servicio de Impuestos Internos) para combatir la evasión fiscal. Según las previsiones, estas medidas deberían ayudar a reducir el déficit en casi 300.000 millones de dólares en 10 años, contribuyendo así a mitigar las presiones inflacionistas.
En el frente medioambiental, la Ley de Reducción de la Inflación compromete casi 370.000 millones de dólares para la transición energética y la lucha contra el calentamiento global. Fomenta la inversión en energías renovables, electrificación del transporte y tecnologías verdes. Incluye créditos fiscales para la producción de energía solar, eólica y otras fuentes de energía renovables, así como incentivos financieros para la compra de vehículos eléctricos. También pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030 en comparación con los niveles de 2005.
El componente sanitario de la IRA permite reducir el coste de los medicamentos con receta, sobre todo para las personas mayores inscritas en el programa Medicare. Una medida clave de la ley autoriza a Medicare a negociar los precios de los medicamentos, una primicia en el sistema estadounidense. También limita el gasto anual de los ancianos en medicamentos a 2.000 $, lo que representa un importante alivio económico para millones de estadounidenses.
En resumen, la Ley de Reducción de la Inflación es un texto legislativo multidimensional que pretende contener la inflación al tiempo que acelera la transición a una economía más ecológica y lleva a cabo importantes reformas en la sanidad pública. Aunque el impacto real de estas medidas sobre la inflación sigue siendo objeto de debate, es innegable que la IRA marca un punto de inflexión en la política climática y fiscal estadounidense.
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