Reducción de la deuda pública francesa: ¿qué implicaciones para las opciones presupuestarias del gobierno?

Por Philippe Waechter

Desde el 19 de junio de 2024, Francia está sometida al “procedimiento de déficit excesivo” de la Comisión Europea, lo que significa que la sostenibilidad de su deuda pública, tal como la define el nuevo Tratado Europeo, no está asegurada. Esta deuda, que representará el 111,7% del PIB en 2023, no ha dejado de crecer desde 1980, cuando sólo representaba el 21,1% del PIB. ¿Cómo puede el gobierno francés reducir sus gastos netos de intereses para hacer sostenible su deuda?

Esta nota pretende responder a esta pregunta utilizando el método que utilizará la Comisión Europea cuando proponga una senda presupuestaria al gobierno francés en el marco del procedimiento de déficit excesivo al que está sometido. Por tanto, nos permite anticipar cuáles serán las recomendaciones de la Comisión Europea, pero también proponer escenarios que preservarían mejor el crecimiento del PIB en el contexto de la consolidación fiscal.

Los resultados de las simulaciones indican dos puntos iniciales para la negociación.

Duración del ajuste.
Sería preferible negociar un ajuste presupuestario de 7 años en lugar de uno de 4, aunque las menores restricciones presupuestarias anuales asociadas a un ajuste más largo llevarían a la restricción de reducir el déficit global en un 0,5% del PIB al año entre 2028 y 2030, restricción vinculada al procedimiento de déficit excesivo al que está sometida Francia. Magnitud del esfuerzo presupuestario a corto plazo. Una secuencia de restricciones presupuestarias en la que la reducción del gasto neto se limitaría a 20.000 millones de euros en 2025 y 2026 permitiría preservar al máximo el crecimiento en el marco de esta política de consolidación presupuestaria.
Si la Comisión Europea acepta estas dos condiciones, los gobiernos franceses, sean quienes sean, deberán reducir el déficit estructural primario en 2025 y 2026 en 20.000 millones de euros, luego en 2027 en 14.500 millones de euros, en 2028 en 20.000 millones de euros, en 2029 en 20.400 millones de euros, en 2030 en 8.800 millones de euros y en 2031 en 9.300 millones de euros, es decir, aproximadamente 110.000 millones de euros de ahorro en 7 años. El déficit global debería entonces bajar del 5,25% en 2023 al 2,66% del PIB en 2031. Durante los 4 primeros años del periodo de ajuste (2025-2028), el crecimiento medio nominal del PIB sería del 2,15%/año, mientras que durante los 7 años del periodo de ajuste (2025-2031), sería del 2,52%/año. En este escenario, la deuda seguiría aumentando hasta 2029, alcanzando el 117,6% del PIB, antes de volver a su nivel actual en 2035 y caer finalmente por debajo del 100% en 2050.